La Semana Santa sevillana, durante la segunda República.
No habían pasado tres meses desde que fue aprobada la Constitución de la República española, el día 9 de Diciembre de 1931, y en las Hermandades de Sevilla y fuera de ella crecía el desánimo y la preocupación por la pérdida de ayudas, al cortar el nuevo Gobierno los compromisos económicos de Gobiernos anteriores y separar las instituciones Iglesia-Estado, lo que podía motivar el que Sevilla se quedara sin su Semana Santa, en la Primavera de 1932.
En la prensa, y casi a diario, se iban publicando los acuerdos de los Cabildos de las Hermandades para conocimiento de los hermanos y para la tranquilidad del pueblo en general, que vivía en las calles en un ambiente enrarecido por la disputas sobre este tema entre políticos y eclesiásticos. Bueno, pues para que tengan una idea clara del ambiente y la preocupación que les he comentado, he tomado de la revista "Estampa", cuatro entrevista hechas a significados cofrades sevillanos de la época, que nos lo explican de la siguiente forma:
D. Manuel Aguilar, Hermano mayor de San Gil.
Don Manuel Aguilar, entrador de la plaza de abastos de la Encarnación, opina, que no tiene ni voto ni más opinión que la de su Cabildo.
Quien conozca este asunto cofradiero sabe perfectamente lo que es un hermano mayor. Es la unanimidad absoluta y fervorosa, personalizado en un cargo por la voluntad constantemente expresa de la mayoría, si no todo lo contrario. El hermano mayor es el instrumento dócil del aliento general...Se trata de otra cosa. Su opinión particularísima, su punto de vista personal, como cofradiero de toda la vida.
- ¿Porqué no salen las Cofradías?
-Yo dependo del Cabildo y nada más que de él. Ahora, yo opino que las cosas, de todos modos, estaban muy mal este año, para que las Cofradías salieran; no se esperaba mucha gente este año...Quizá ni hubiera venido nadie a verlas. Luego, la situación económica de las Cofradías, este años es fatal, ¡pero fatal!.
-Con la no salida ¿que daños materiales se les causa a las cofradías?
- Ya le he dicho que este año no había dinero; por lo tanto, aunque los daños son grandes en cuanto a lo moral, materialmente no se les causa ninguno. Quizás hubiera sido "más dañino" sacarlas.
En cuanto a culto, nosotros no pensamos hacer nada, conformándonos con el culto interno corriente que durante el año se verifica en las cofradías, o sea las fiestas religiosas correspondientes.
Para salir necesitamos la música; la asistencia oficial de las autoridades a las procesiones, igual que siempre, con la solemnidad de reglamento..., no por excepción. En fin, que a pesar de la manifiesta buena fe de las autoridades locales, hay temor de que...
Don Luis Piazza, teniente de hermano mayor de la Virgen del Valle.
D. Luis Piazza es un alto industrial de materiales para música. Personalidad muy conocida en Sevilla y cofrade significadísimo, quien responde así a las preguntas:
-No salen las cofradías por falta de ambiente religioso. Además, económicamente estamos muy mal este año.
- ¿No será el golpe de muerte de la Semana Santa.?
-Acabarán las Cofradías que están heridas, pero quedarán las fuertes y resurgirá su culto con más entusiasmo.
-¿Que daños materiales se les causa a las Cofradías con la no salida?
-Ninguno. Cuando vuelvan a salir, el público las acogerá con más ansia.
En cuanto a culto, nuestra Hermandad como usted ya sabe, también se llama Hermandad de la Coronación, es quizás, la única que ayuda a costear oficios el Jueves Santo y hacemos el sermón de las tres horas, en el que predican siempre sacerdotes de fama. Todo esto se hará también este año, y cultos especiales que ya acordará el Cabildo.
Desde luego, no se montarán los pasos.
-¿En que condiciones saldrían ustedes en procesión?
-¡En ninguna!
No señor, en ningunas condiciones. No están los tiempos para procesiones. Las Cofradías precisamente, no son para nosotros, sino para ustedes, los espectadores, y hoy, los tiempos no parecen estar para que el espectáculo de una procesión sea algo eminentemente respetable y agradable...Respetable por lo menos.
Don Daniel Herrera, Hermano mayor del famoso Cristo del Cachorro.
El Cristo del Cachorro, el que al amanecer cruza el Puente de Triana. Su hermano mayor, don Daniel Herrera, a quien sus dotes personales, su posición envidiable y su casticismo sin alharacas, hacen de él uno de los sevillanos más representativo e interesantes. Como cofrade, no hay que hablar.
-Don Daniel ¿porque no salen?
-¿Las Cofradías? ¡por miedo!
-¿Por miedo a que les hagan a ustedes algo?
-No, por miedo a que se lo hagan a las imágenes. Si el riesgo que se corriera fuese el nuestro personal, los cofrades, estoy seguro, se echarían a la calle con más decisión que nunca, pero el ambiente no es favorable a estas cosas.
-Habrán terminado ya las Cofradías para siempre?
-Creo que no, están muy arraigadas en el alma sevillana; cuando haya un poco de tranquilidad, dentro de un año, de tres, o de los que sean, resurgirán con más fuerza.
-¿Daños de momento?
- A la población se le causa poco; con la fama que tenemos de revolucionarios, poca gente iba a venir. En cuanto a las Hermandades puede que algunos hermanos se borren, pero volverán.
Si cambiara el ambiente, tenemos una confianza ciega en el gobernador, don Vicente Sol, y apreciamos y agradecemos su buena voluntad, que consideramos una gran garantía, pero...hay miedo a pesar de todo. El gobernador puede mantener el orden, pero no puede sujetar el brazo de un loco.
El mayordomo segundo de San Juan de la Palma y la Virgen de la Amargura.
Su mayordomo segundo don Rafael Montaña, alma y vida, con otros cuantos señores más, de esta conocidísima Hermandad puntera, nos explica:
- No es por miedo, como dicen algunos, por lo que las Cofradías no salen este año. Es por falta de respeto religioso de una minoría que, con serlo, bastaría para entorpecer el curso solemne y habitual de la Semana Santa sevillana. Por lo demás añade el señor Montaña, era hora de que se apreciase de cerca la importancia de nuestras Cofradías a las que, aquí mismo, en Sevilla, parece que últimamente se les iban restando facilidades y consideraciones: al menos no se les rendía en la proporción que ellas se merecen por su capitalísima importancia.
¿Cultos sustitutivos? Se montará un paso pequeñito, especial, modesto, donde nuestra Señora será venerada con toda devoción. Se le rezará su salve, y no se sacará de la iglesia la imagen.
¿En que condiciones saldríamos? En las de siempre, si las de siempre no hubieran desaparecido; cariño y respeto generales. ¿Quien le dice ahora a un "malage" que no puede cruzar la calle porque está el "paso" en medio. Saldríamos si tuviésemos la seguridad de hallarse eliminada esa minoría..."metepata". Saldríamos si en el Ayuntamiento existiese esa unanimidad edilicia de toda la vida, que ahora no existe. saldríamos si no se hubiesen suprimido las subvenciones, pues de las cuarenta y dos Cofradías, solo han cobrado, después de un pecheo grande, seis. Saldríamos si todo estuviera como estaba, en lo que a nosotros respecta, que no lo está, por más que el gobernador haya mostrado ( y a ningún cofrade se le oculta, y todos lo agradecemos) la mejor buena fe y la disposición más halagüeña.
¿Los daños que se les causa a las Cofradías no saliendo? A la nuestra, como se le hubiera inferido el peor de los males, es saliendo, porque entonces se dan de baja más de doscientos hermanos, y con la no salida se borrarán cuatro o cinco. ¡Como que nuestra Hermandad le debe a su mayordomo nueve mil duros!; por cierto que este señor, que es quién pudiera intentar mangonear en nuestra Cofradía, ni aparece por aquí siquiera. Le digo a usted esto para dar una idea de la autonomía de la Hermandad.
La cuota de los hermanos se gasta en culto, y desde el año 19 hemos gastado setecientas mil pesetas...
"La Valiente"
A pesar de que el legítimo Gobierno Republicano permitía la salida de las cofradías a las calles, las cuarenta y dos Hermandades que ese años debían de procesionar tomaron la decisión de suspender la Semana Santa sevillana, como presión al mismo, por las pérdidas de las ayudas económicas; pero, en contra de la actitud de las demás, hubo una, la de La Estrella, que decidió tras segunda votación de su cabíldo, enfrentarse al acuerdo de las Hermandades y hacer en solitario su estación de penitencia el 24 de Marzo de 1932, Jueves Santo, como verán en la siguiente fotografía a su salida del Convento de San Jacinto. Desde ese día, la imagen de esta Virgen de La estrella, es conocida con el apelativo de "La Valiente".
Esta fue la única Cruz de guía que salió de su templo en el año 1932, en la famosa Semana Santa sevillana. Iba al frente de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Penas y Virgen Santísima de la Estrella, de la parroquia de San Jacinto.
El cristo de las Penas, en su paso, la tarde del Jueves Santo, por la plaza del Altozano, en la entrada del puente de Triana. En el tránsito de la cofradía ante la catedral, un pertubador arrojó una piedra y disparó una pistola, pero el suceso no tuvo consecuencias, por fortuna.
A pesar de la alarma y de los disparos al entrar en la catedral, el público reaccionó con calma inmediatamente, y la cofradía regresó con toda normalidad a su templo.
Fuentes: Biliografía y archivo particular.
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