domingo, 10 de marzo de 2024

Fotos y postales antiguas de Niebla (Huelva).

 
Niebla (Huelva)
La villa de Niebla más sus agregados caseríos de La Cumbre, El Encinar, Lavapies, La Peñuela, La Pulida, Rabo-Conejo y Tumbalejo; más, la estación de ferrocarril "Corral de la Bodega", sumaban una población de 2087 habitantes, según el censo oficial de 1910.
Fue convertida en corte de uno de tantos reinos musulmanes como figuraron en aquel país, siendo reconquistado por Alfonso X, en 1262, quedando incorporada al reino de Sevilla. En 1283 se desprendió de ella a favor de su hija la reina de Portugal Doña Beatriz de Guzmán, siendo después de la muerte de ésta reintegrada a la corona, de la que fue separada más tarde hasta que se erigió en cabeza de Condado el año 1369, llevándola en dote la mujer de don Juan Alonso de Guzmán, tercer señor de Sanlúcar.
De la casa de Medinaceli vino a la de Medina Sidonia en tiempo de D. Juan de Guzmán, que fue el primer duque de Medina Sidonia y tercero de este condado de Niebla.
Niebla, cabeza de Condado y población de gran antigüedad, era la Ilipa o Ilipla de los romanos, como aparece en las medallas o monedas que fueron autorizada por Roma para acuñar; la Elepla de los Godos, en cuya época llegó a un engrandecimiento extraordinario, y conservando su esplendor antiguo figuró entre las principales ciudades con el nombre de Lebla y Libla, en que trocaron en anterior los árabes, denominándose después Niebla.
Río Tinto y Torre del Oro. 1914.
La importancia militar e histórica de esta villa, viene demostrada por los restos de sus arábigas murallas, y ruinas del palacio de los Condes de Niebla.
Iglesia de San Martín. 1914.
Antigua mezquita, fue consagrada al culto católico después de la reconquista de Niebla por Alfonso X.
Puerta del Agua. 1914.
Se abre en el lienzo meridional del recinto amurallado, sobre la margen del río, constituyendo un interesante ejemplar de dominio árabe.
Puerta del Socorro. 1914.
Fue una de las primitivas entradas de la población, remontándose tal vez a la época romana y reformada por los árabes.
Vista general. 1915.
Vista de la torre de la torre de San Martín. 1915.
Callejón del Socorro. Ruinas árabes. 1915.
Puente romano, sobre el río Tinto. 1915.
Nuestra Señora del Pino, Patrona de Niebla. 1915.
El Presidente de la Comisión Provincial, D. Lorenzo de la Cruz, y la directora de la escuela anglo-hispana de arqueología, señora de Whishaw, en la visita que el primero hizo a esta importante fundación. 1916.
Arco de entrada a la primitiva basílica de Santa María, reformada por los cristianos mozárabes durante la dominación agarena. esta basílica fue la catedral de Niebla, hasta después de la Reconquista, en 1248. 1916.
Interesante y pintoresca vista de la torre romana, con un balcón árabe, mirando al río Tinto. 1916.
Fiestas Colombina en Niebla, de 1917.
"La Reina doña Beatriz, mujer del rey San Fernando", en su Corte de amor, agrupados en la primitiva puerta árabe del museo de Niebla.
Ensayo de un himno patriótico, en el salón de actos del Museo.
La señora Whishaw, directora del Museo donado por ella al pueblo de Niebla, con D. Eduardo Criado, presidente de la Juventud Artística de Huelva, rodeado de los socios de la Sociedad Colombina Hispalense, que tomaron parte en la fiesta. 1917.
Muralla antigua, en el río Tinto. 1918.
Un aspecto de las afueras de Niebla. 1918.
Ruinas en los arrabales. 1918.
Una hermosa perspectiva de la histórica Niebla. 1918.
Típicas viviendas de Niebla, en 1926.


Imágenes del casco histórico de Niebla, tomadas el 24 de Febrero de 2024. 
 
(Si haces clic sobre las imágenes las puedes ver ampliadas) 

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jueves, 29 de febrero de 2024

Capilla de San Hermenegildo, de la Catedral de Sevilla.

Capilla de San Hermenegildo y el sepulcro del Cardenal Juan de Cervantes, en la Catedral de Sevilla.
En la recóndita y misteriosa capilla de San Hermenegildo, que está colindante con la de Nuestra Señora de la Antigua, se alza el mausoleo del Cardenal Cervantes, su dotador y fundador.
Sobre unas gradas se levanta un retablo de estilo churrigueresco, reemplazando al primitivo de piedra, que estuvo en el mismo lugar, y que fue muy estimable obra del siglo XVI. Y a los pies de las dichas gradas se alza el mausoleo al que nos referimos, el más interesante y artístico de cuantos realzan la imponderable riqueza escultórica, de la Catedral de Sevilla.
Fue su autor el renombrado Lorenzo Mercadante, y así se pregona con caracteres góticos en el plinto: "Lorenzo Mercadante de Bretaña entalló este bulto".
También se acredita con el asiento del Libro de Fábrica, fecha de 1458, que dice copiado a la letra: "A maestre Lorenço por las estorias que faze, para la sepultura del señor cardenal, destina 2.000 mrs. en cuenta de lo que ha de aver por ella".
Se compone esta preciosa obra sepulcral, de una urna que mide 1,26 m. y 2,63 de largo. Adornan las estatuas de santos bajo primorosos doseletes tallados, en los ángulos y en los frentes, los escudos del benemérito prelado, sostenidos por ángeles mancebos.
En la parte superior de la urna, yace tendida, como sobre un rico paño de brocado, la noble figura del Cardenal, cuya cabeza, de un realismo sorprendente, descansa sobre tres almohadas, y a los pies aparece recostada una cierva.
Mide la figura 2,07 m. de largo, y está vestida de pontifical.
Es maravilloso el esculpido de la plancha, donde el buril ha hecho prodigios de delicadezas y maestría, figurando bordados, en imaginaria cuatro figuras de apóstoles.
También lucen otros en el cuello, y en la mitra la Anunciación con un hermoso ángel, que lleva en las manos una jarra de azucenas.
Completan el primoroso exorno, muy lindas y afiligranadas imitaciones de camafeos y piedras preciosas.
Durante algún tiempo, debió estar rodeado este bellísimo mausoleo, por una verja de muy apreciable valor, si nos atenemos a la fecha en que fue forjada, año de 1537.
Su autor, Pedro Delgado, artífice famoso de esta clase  de obras, "recibió 35.625 mrs. por 1.187 libras y media de hierro que pesó la rexa que hizo, para poner alrededor del bulto del cardenal don Johan de Cervantes, que aya santa gloria en su sepultura".
Dicha reja desapareció, sin que se tengan más noticias de la misma, "sino que en 13 de Febrero de 1537, mandó el cabildo, que la apreciasen oficiales sabedores del oficio, mandando pagar su importe, por otro auto, de 20 de Febrero del mismo año".
Como dijimos en los comienzos de este trabajo, no existe en la Catedral de Sevilla, una obra de su clase, como esta del mausoleo del cardenal Cervantes. Tanto el carácter y la expresión de la figura principal, como el derroche de primores en la ropa y paños imitados, en la misma. Atraen la atención y suspenden y cautiva el ánimo, esta obra maestra, digna por si sola, de dar fama a su afortunado e insigne ejecutor.

La Capilla de San Hermenegildo, en la actualidad.

Si haces clic sobre las imágenes, las puedes ver ampliadas.
Esta Capilla fue construida por el arquitecto Juan Normán entre los años 1449 y 1453, y en la parte superior de la misma, lo preside una vidriera con "Los atributos de San Hermenegildo", obra de Francisco Gutierrez (1819).
De fondo, en la parte central, el retablo de Santa Librada. Anónimo del siglo XVIII.
Retablo de Manuel García Santiago (1752), con imagen de San Hermenegildo realizada por su padre Bartolomé García Santiago. Se observan en él, las tallas de Santiago el Mayor y Santiago el Menor (anónimo hacia el 1500 y restaurados en el siglo XX).
Al fondo de la imagen la tumba del Almirante Juan Mathe de Luna (+1337). Remodelado y colocado aquí en 1848.
En la pared, tres obras de la Escuela sevillana, del siglo XVII.
- En el centro superior: Virgen de la Antigua".
- En el lateral izquierdo: "Santa Engracia de Zaragoza".
- En el lateral derecho: "Santa Rufina".


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