viernes, 3 de enero de 2014

La Medicina en Sevilla del siglo XIX.

LA MEDICINA EN SEVILLA. 
SIGLO XIX.
Pintura de Alexander Egorovich, 1857.
Esta pintura nos muestra el horror con que Samuel Hahnemann
 ( médico fundador de la homeopatía), contempla a la medicina de la época.

ALÓPATAS.


Doctor Jacinto Zaido y Mingo. Retrato: Lorichón, E. 1846.
Nacido en Pradoluengo (Burgos), se doctoró en Ciencias Médicas en Madrid en 1845. Se traslada a Sevilla en 1868 ligado a la Escuela Libre de Medicina. Coincidiendo con la proclamación de la Septembrina, el doctor Zaido y Mingo formó parte parte de la Directiva del Colegio de Médicos establecido por aquel entonces, en la calle de las Armas (hoy Alfonso XII), abanderando la facción de médicos alópatas, opuestos doctrinalmente a los homeópatas.
Ya en 1865, con motivo de la epidemia de cólera, lideró la violenta controversia acontecida entre los médicos clásicos -alópatas- y los médicos homeópatas. Hoy sabemos que ni unos no otros curaban nada.

SANGUIJUELISTAS.

El barbero francés. Retrato: Wilson, G. W. & CO. 1855.
Había un personaje conocido popularmente en Sevilla como el barbero francés, tenía su negocio en la Alameda de Hércules número 149. Este curioso establecimiento, aparte de sus labores capilares, tenía, como frecuentemente sucedía en otros casos, una rebarbería, una especie de rebotica en la que se expendían sanguijuelas para uso médico. El comercio con las hirudes era fuerte en 1855 e iría decayendo con el advenimiento del siglo XX. El barbero francés fue uno de estos prestigiosos mayoristas en hirudes, lo mismo que pasaba con el otro barbero de la calle Mantero (hoy General Polavieja).
La sanguijuela tenía que estar viva, en frasco de cristal con agua y un nutriente adecuado, despachándose en unidades varias según la indicación médica, y siempre teniendo en cuenta que el efecto sangría así conseguido tenía una regla de oro: una buena sanguijuela, correctamente utilizada en lugar y tiempo, aspiraba aproximadamente un cuarto de litro de sangre. Cinco años antes, el diario El Porvenir (20 de Mayo de 1850) se hacía eco de un anuncio puesto por el mismo barbero:
Sanguijuelas: Acaba de recibirse un gran surtido de superior calidad en la "barbería del francés" establecida en la Alameda de Hércules, 149. Se despachan a 6 reales la docena en su casa y a 8 reales pasando a aplicarlas.

SANGRADORES.

José Recio Rivera. Retrato: Conde de Vernay, 1858.
Don José Recio Rivera con domicilio en la calle Pozo y del que la Guia de Montoto y Vigil para 1851 ya le incluye en ese domicilio como profesional sangrador. Oficio tal, afortunadamente desaparecido, era también llamado flebotista y su misión consistía en seccionar una vena del brazo para extraer cantidades de sangre oscilantes entre 100 y 400 centímetros cúbicos, según la indicación del médico. La práctica sangrante, que según un insigne clínico de la época había hecho correr la sangre del enfermo en mayor cuantía  que hiciera correr Napoleón en los campos de batalla, terminó indicándose para cualquier enfermedad, con lo que la debilidad provocada estaba a la orden del día. No eran médicos, sino un equivalente al enfermero de hoy. Por toda instrumentación, tenía un juego de lancetas para cortar venas y una goma para comprimir el brazo. Algunos sangradores eran también sanguijuelistas, si bien la mayoría de estos últimos eran independientes. Tan solicitados estuvieron los sangradores de la época, que ganaron mucho dinero.

DENTISTAS.

José Centeno. Retrato: José Sierra Paiba, 1859.
A lo largo del siglo XIX, en particular en su segunda mitad, la familia Centeno fue sobradamente conocida en Sevilla por su relación con la profesión de dentista. José Centeno tuvo su consulta en la Plaza de San Francisco, en el gran edificio con soportales que se derribaría más adelante para construir el Banco de España actual.
En este época estaban muy relacionadas las profesiones de barberos, sacamuelas, sangradores, y cirujanos dentistas, este último, título inexistente, ya que hasta Junio de 1875 no se reguló; había que pasar un examen teórico antes un tribunal y uno práctico que incluía la extracción de un diente a un cadáver y la instalación de un puente.
Algunos intervenían en plena calle y actuaban como auténticos "charlatanes"; otros consultaban en fondas y una buena parte tenían su gabinete dental en una habitación de su propia casa.
Era costumbre en todos los dentistas, dedicar algunas horas del día para operaciones gratis a los pobres; vamos, igual que hoy, que como no lleves la tarjeta de crédito pegada en la frente, ni entras en la consulta, jeje (perdón, pero no me lo puedo callar).
Continúo, ofrecían curación de todas las enfermedades de la boca, además, a mediados de siglo XIX estaba de moda un "sistema americano" en orificaciones y empastes que se hacía con porcelana-cemento.
También ofrecían implantar  piezas de oro, platino, aluminio, celuloide y de cautchou y todo con la garantía de que no sufrirías el menor dolor, ya que te anestesiaban localmente con una inyección de cocaína, o te aplicaban protóxido de ázoe, (como soy muy curioso he indagado sobre este producto y he encontrado lo siguiente): El protóxido de ázoe puede ser respirado impunemente, pero tan solo durante algún tiempo, pues concluye por asfixiar, por la privación de oxígeno. Según algunos químicos ingleses de la época, este gas producía, cuando se le respira, una sensación deliciosa, acompañada de una risa insólita, y de aquí el nombre de gas hilarante que se le daba.
No quiero ni imaginármelos al salir de la consulta después de una operación, riéndose a carcajadas. Hoy salimos de la consulta riéndonos por no llorar cuando vemos la factura.

* (1) Al final de esta entrada pueden ver, una relación de Dentistas (cirujanos), de Sevilla, de la segunda mitad del siglo XIX.

MATRONAS.

La matrona Enriqueta Pérez. Retrato: Manuel Olarte, 1865.
El mundo de las comadronas sevillanas se inscribe dentro del de los dentistas, sangradores, sanguijuelistas y topiqueros, tan necesarios en la sanidad del siglo XIX. A comienzos de la segunda mitad del siglo desaparecen los llamados "cirujanos romancistas"  que, por añadidura, solían ser comadrones. Eso explica el auge de las matronas a partir de 1850-1855. Desde un principio, sus figuras, siempre femeninas, se antojaron como imprescindibles, bien ejerciendo por cuenta propia, bien en contacto con algún médico. La titulación de las mismas estaba regulada; sin embargo, a nivel popular, existieron dos tipos sociales de matronas: las que atendían a la clase media y obrera, incluso a las parturientas de beneficencia, y las comadronas que atendían solo a la clase media alta y alta sociedad. Enriqueta Pérez pertenecía a este segundo grupo. Los emonumentos de unos y otras eran muy diferentes.


AMAS DE CRÍA.

Anónimo (Albúmina) 1882, El ama Ana "La del Firulo".
(Criar hijos del prójimo)
Se consideraba un oficio en alza hasta que se introducen las modernas técnicas de lactancia y los servicios sociales de neonatología. El ama de cría era una necesidad perentoria para la supervivencia de muchos recién nacidos. El motivo de su búsqueda y contratación era doble: bien por enfermedad o muerte de la madre - muy particularmente durante el parto o el puerperio-, o bien porque esta tuviera poca leche. Habitual mente eran buscadas por la familia de la madre o por las comadronas, entre mujeres sanas y robustas de los pueblos de la cercanía.


ENFERMEDADES SECRETAS.


Doctor José Antelo. Retrato: Moreno y Hermano, 1880.
En 1880, la ciudad tenía un altísimo índice de sífilis y gonorrea. El informe de Hauser abundará en lo mismo. El "treponema pallidum" campaba por todos los mentideros de la ciudad. El doctor José Antelo, tenía en esas fechas la más famosa consulta de "enfermedades secretas" de toda Sevilla. Primero, la tuvo en la calle de Catalanes (hoy Albareda) y, ya en 1878, en la calle Cuna 38. Un consultorio como el suyo se anunciaba en los diarios, dando todo tipo de garantías sobre la confidencialidad de los datos  y la identidad de los pacientes. Es más, para su tranquilidad, se le recomendaba entrar bajo la oscuridad de la noche por la puerta trasera. Todos los remedios que usaba Antelo, hoy en día sabemos que eran inoperantes: píldoras cubeda, extracto de higo chumbo, baños con permanganato y friegas con pomadas emolientes.
Otro anuncio de la Prensa de 1875, del Dr. Antelo, donde se anuncia como "Sifilógrafo", y donde dice de que las consultas por escrito serán contestadas inmediatamente, y que los honorarios que se devengan por estas consultas son: por la primera, veinticinco pesetas, y por las siguientes, entendiéndose que son para el mismo individuo. quince pesetas; cuya cantidad debe remitirse adelantada en letras de fácil cobro o en sellos de franqueo, siempre en pliegos certificados, única manera de evitar fraude o extravío.

SEXOLOGÍA.


El doctor Tosmae y su bella esposa, 1892.
Retrato: Hammer & Co.

Entre los temas escabrosos y tabúes de la Sevilla de fin de siglo, figura todo lo concerniente al sexo. De ahí que, para contemporizar con la censura, cualquier conferencia que rozara el tema, debía estar avalada por alguna finalidad moral. Este es el caso de la célebre "Librería de Fé" en calle Sierpes, que presentaba obras de todo tipo. En 1892 organizó la presentación del libro Secretos del lecho conyugal, aprovechando la estancia en la ciudad de su autor, el médico australiano Tosmae. Para darle morbo al público, se anunció el acto como posibilidad de oír al joven de Port-Adelaide (y ver, de camino, a su bella esposa). Como era un matrimonio quedaba salvada la responsabilidad moral. Parecía inimaginable que una mujer tan atractiva como la esposa de Tosmae estuviera presente en una conferencia de su marido donde abordaba a fondo los secretos de la cama matrimonial. Hay que ponerse en 1892 para ver la temperatura del hecho. El hermoso retrato que publico, al parecer, era propaganda portada de los autores.


CASAS DE SOCORRO.


Retrato del médico de la Casa de Socorro de Triana, Manuel Gómez Macía.
Foto: Julio Beauchy Perou, 1868 (Albúmina).
Originariamente bajo el nombre de "Casas de Socorro" (también Casas de Misericordia u Hospicios) se conocían establecimientos de beneficencia destinados a recoger huérfanos desamparados, niños mayores de seis años procedentes de las Casas de Maternidad e inválidos y pobres. Más adelante pasaron a denominarse "Casas de refugio y hospitalidad pasajera". Bajo este mismo nombre funcionaron dos establecimientos en Sevilla hasta 1864, cuya función era la de atender problemas médicos urgentes. Sostenidos ambos por la Diputación Provincial, uno estuvo instalado desde 1837 en el edificio del antiguo Hospital del Cardenal, asumiendo la tradición de éste, y otro en el barrio de Triana.
Esta situación cambió en 1864 por dos acontecimientos. En primer lugar la apertura por parte del Gobierno Civil de una tercera Casa de Socorro en el Hospital de Nuestra Señora de la Paz o de San Juan de Dios, y en segundo lugar por el cambio en la financiación y gestión del servicio que pasó a depender este mismo año a la Beneficencia Municipal. En 1870 se disponía ya de un Reglamento para las Casas de Socorro que parcialmente reproduce Hauser en su obra. Sus objetivos sanitarios fueron la prestación inmediata de asistencia a los accidentados, las urgencias domiciliarias, la asistencia médica a los pobres en el propio consultorio y el traslado de enfermos y heridos proporcionando el medio de transporte (camilla).
El servicio estaba atendido por dos médicos  en cada Casa de Socorro y el correspondiente personal sanitario auxiliar. En 1882 se mantenían tres Casas de Socorro - Plaza de la Constitución, calle Almirante Apodaca y Pureza - reforzándose el servicio con un médico auxiliar por cada una de ellas.
Estos datos los publico en este blog, con autorización previa del Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla. Entre Sevilla y Madrid - Nuevo estudio sobre: Hauser y su Obra- Universidad de Sevilla.

LA BOTICA.

La botica de la Calle Culebra, 1898.
Foto: Marqués de la Isla (Estereoscópica).
Hasta 1854, la actual calle Villegas -así nominada en honor del pintor- se llamó de Culebras. Sin embargo, hasta finales de siglo, muchos vecinos le seguirían llamando como antaño. Fue la botica más famosa del barrio; propiedad de don Juan Álava.
La fotografía cuyo autor lo vemos con bombín como cliente de la misma y atendido por un mancebo, en un ambiente de familiaridad, es un magnífico documento de la época.
En ellas se elaboraban: fórmulas magistrales, bebedizos y potingues propias de la botica tradicional monástica; además cada botica guardaba en secreto sus propias soluciones.
Observen el precioso mostrador con tapa de mármol, así como el contramostrador y estantes que seguramente eran de caoba barnizada, y en la parte superior de la cristalera se almacenaba la paquetería; y sobre los estantes vemos los frascos y botes de porcelana (Albarelo) de china opaca, que seguramente se habían fabricado en la cartuja de Sevilla.

LA VIEJA FACULTAD DE MEDICINA.
La vieja Facultad de Medicina de Sevilla ocupaba un antiguo edificio, que fue Convento de las Dominicas de la Madre de Dios, en la calle de este nombre, de donde fueron exclaustradas las religiosas dominicas y expoliado el edificio en la Revolución de 1868.
En dicho convento se instala a partir de 1869 la "Escuela libre de Medicina de Sevilla" subvencionada por la Diputación; desde el año 1874 y hasta 1902 se denominó como "Escuela Provincial de Medicina de Sevilla", y ya a partir de 1916 en este mismo edificio se crea, la "Facultad de Medicina de Sevilla.
El desamortizado convento fue pasto de las llamas en el año 1931.

Anfiteatro Anatómico de la Facultad de Medicina, 1900.
Foto de Lepoldo Olarte Ferreira, (Gelatinohaluro).
Esta panorámica corresponde al Anfiteatro Anatómico que había en aquella fecha en la Escuela Provincial de Medicina de Sevilla, de la calle Madre de Dios.
Foto: Enrique Meléndez de la fuente 1918.
Autopsia en la antigua Facultad de Medicina en la calle Madre de Dios de Sevilla.
- - * - -
* (1) Relación de dentistas (cirujanos), de Sevilla, durante la segunda mitad del siglo XIX.
Anuncios publicados en el "Práctico de Sevilla", donde se decía lo siguiente:
- Don Vicente Almudéver.- Calle Cuna, 28. Se halla premiado en la Exposición Bético-Extremeña por sus trabajos en dentaduras artificiales. Practica toda clase de operaciones por difíciles que sean, y ya repetidas veces se han ocupado los periódicos de Sevilla, de las curaciones que ha llevado a cabo con el mejor éxito.

Don Luis Baldaraque.- Calle Gallegos (en la barreduela llamada Monardes, 2). Único en España premiado por el colegio de la facultad.
Construye dentaduras artificiales garantizadas hasta masticar con entera perfección. Cura toda clase de enfermedades de la boca. Elíxir y polvos dentríficos para el aseo y conservación de la dentadura.

- Don Luis Centeno.- Calle Vizcainos, 28. Sus dentaduras han sido premiadas con medallas y usos de arma en la Exposición de Sevilla, pues sobrepujan en belleza a todo cuanto en este género se ha inventado y construido hasta el día.
Posee una pasta anglo-americana para las caries de los dientes incisivos, teniendo la propiedad de imitar el hueso con toda perfección.
Tiene elíxir y polvos legítimos de coral y opiatas, las más eficaces para el alivio y la conservación de la dentadura.
Este profesor ha obtenido los premios siguientes:
Socio de mérito de la de Emulación y Fomento; el único premiado en España con uso de armas en la Exposición de Sevilla de 1858, en la cual obtuvo también medalla;y por último se le concedió el uso de arma de la Real Sociedad de Amigos del País, en la Exposición Bético-Extremeña verificada el año 1874.

- Don Manuel García Seijas, que por espacio de nueve años ha estado ejerciendo en el Gabinete y Taller de uno de los más eminentes dentistas de Andalucía, D. Manuel Segura, tiene el honor de ofrecer su nuevo Gabinete, establecido en la Campana, 5, piso principal.
Convencido como lo estoy que para dedicarme con fruto a este difícil ramo, no son bastantes en la actualidad los conocimientos científicos y artísticos, si no se poseen instrumentos especiales para hacer todas las operaciones a que dan lugar los frecuentes y dolorosos padecimientos de la boca, así como para la construcción de todo género de piezas que reemplacen con ventaja a la dentadura natural, no he vacilado en adquirir un instrumental completo, procedente en gran parte de los Estados-Unidos, país que no tiene rival en el mundo, en este género de fabricación.

- Don Manuel Valenzuela.- Calle Sierpes, 36. Este acreditado profesor que empezó a ejercer su facultad en 1846, practica toda clase de operaciones relativas a la boca, y construye dentaduras enteras y parte de las mismas, con arreglo a los adelantos más novísimos puestos en práctica en los paises donde se ha estudiado con sumo detenimiento, tan importante ramo, para el alivio de la humanidad.
Expende polvos y líquidos especiales, que producen el más lisonjero resultado.
Se halla premiado en la Exposición de Viena y en la Bético-Extremeña, de Sevilla.

Entrada dedicada a:
Don Antonio Castellano y a Don Antonio Alanís.
Don Antonio Castellano es el médico de familia de la Seguridad Social que cuida de la salud de todos mi seres queridos. Persona sencilla, amable con todos sus pacientes y profesional preparado donde los haya.
Y
Don Antonio Alanís ( farmacéutico); por su amabilidad, profesionalidad, y buenos consejos.
 A AMBOS: GRACIAS.
----------
BUENAS NOCHES A TODOS MIS SEGUIDORES Y ¡OJALÁ QUE OS HAYA GUSTADO!

72 comentarios:

  1. Interesante todo lo que nos muestras!
    Os deseo un feliz año y que continúes con el buen trabajo.

    Felicidades.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola MariCarmen, muchísimas gracias, e igualmente te deseo para ti y tu familia.
      Un fuerte abrazo, desde Sevilla.

      Eliminar
  2. buenos dias Manuel, no me ha gustado, sino que me ha encantado, me ha parecido interesantisima esta entrada. siempre un placer visitar tu casa. Un beso

    ResponderEliminar
  3. Me gustó saber de la medicvina desde la óptica de otro siglo, saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola silvo, muchas gracias y te tengo un poco abandonado con esto de las fiestas, pronto pasaré a visitarte.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. ¡QUÉ TE VOY A COMENTAR SOBRE TU MAGNÍFICO BLOG!. SOLO DECIRTE QUE LO LEO Y LO RELEO Y LO QUE EN ESTOS DÍA NOS DECIMOS Y NOS VOLVEMOS A DECIR. DE NUEVO MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TU ÚLTIMO COMENTARIO AL MÍO Y UN ABRAZO FORTÍSIMO , MANUEL.

    GUILLERMO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Guillermo, y por favor, no hace falta que me des más las gracias, lo hice con mucho gusto.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Interesantísima esta entrada por lo bien documentada y por lo poco común del tema. Gracias por compartir tus conocimientos y feliz 2014.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimada amiga, las gracias siempre a ti, y que tengáís un feliz y próspero Año Nuevo.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. La medicina ha evolucionado mucho, pero todos los hombres de aquella época con pocos medios y dentro de sus conocimientos limitados daban el apoyo y consuelo a los pacientes.
    Muy buen reportaje Manuel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto Mari, que dentro de los escasos medios de la época, ahí estaban ayudando al prójimo; además hay que reconocerles, que han sido un eslabón más en los avances de la medicina que disfrutamos hoy en día.
      Un abrazo.

      Eliminar
  7. El misterio es cómo hemos sobrevivido veinte siglos, si hoy nos parece que somos tan frágiles frente a la naturaleza y las enfermedades.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La sabia de mi abuela decía que: "bicho malo, nunca muere", a ver si ha sido por eso, ¿no?.
      Gracias Antonio, y me dado mucha alegría verte por aquí.
      Nos vemos el martes.

      Eliminar
  8. Querido Manuel:

    No solo esperes que nos guste, yo más bien diría espero que con esto sepan algo más de lo acontecido a través de nuestra historia.
    Como bien sabes soy del otro lado del mundo, de donde te encuentras tu, e imagino aquí también han tenido parte de su historia los sanadores.
    Muy interesante todo, lo digo con toda sinceridad, es excelente lo bien documentado que esta tu post, con algunas dotes de sonrisas (caso la factura del dentista jajajaj) porque es la pura verdad.
    Gracias Manuel por regalarnos conocimiento en estos tiempos tan revolucionados. Me gustó muchoooooooooo tu entrada.
    Un abrazo con cariño para ti :*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy amable como siempre, amiga.
      Otro abrazo cariñoso para ti.

      Eliminar
  9. Metti la mano sinistra sulla spalla destra e la mano destra sulla spalla sinistra.
    Hai appena ricevuto un abbraccio a distanza. Buon 2014.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, muy bueno Giancarlo.
      Otro abrazo en la distancia para ti.
      Manuel.

      Eliminar
  10. Muito, muito interessante! Desde o conflito entre os médicos clássicos e os homeopatas que ainda existe hoje, embora de maneira não tão acentuada, passando por todos os profissionais e locais relacionados com a saúde, tudo tratado de forma completa, com tanta mestria e neste caso muito sentido de humor...:-)
    Adorei, Manuel!
    xx

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Laura; eres un encanto de persona.
      Besos.

      Eliminar
  11. UN POST DE LUJO, POR TODO LO INFORMATIVO. GRACIAS POR COMPARTIRLO. ("SANGRADOR"... QUÉ BUEN TERMINO!)

    ResponderEliminar
  12. No me ha gustado, Manuel. Me ha encantado, y eso que los temas médicos me dan mas que repelús. He disfrutado y me alegra no haber vivido en esas épocas. Muy interesante, enhorabuena. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. ¡¡Cuánto me alegro de haber nacido en esta época!

    Buen reportaje

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, y yo también me alegro mucho.
      Besos.

      Eliminar
  14. Creo que a manos de estos profesionales de la época debió morir más gente que de la propia enfermedad sin atender, sobre todo con los sangradores. ¡Qué evolución en la medicina! me alegro no haber vivido la época.
    La referencia a las amas de cría me ha recordado las famosas pasiegas, en Cantabria. Muchas de las mujeres de los valles pasiegos se habían dedicado a la crianza de hijos de la burguesía de Madrid y también de la aristocracia, tenían muy buena reputación porque eran mujeres de ganaderos. Debían ausentarse de su casa dejando a su propio hijo pequeño para criar a otro por unos dos años y volvían con dinero suficiente para comprar más vacas para la familia.
    Me ha encantado Manuel, feliz 2014.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Atazina por tu comentario, y por ese dato que aportas, y que yo no conocí.
      Un abrazo.

      Eliminar
  15. ¡Oh, Dios mío! Casi me desmayo con tanta sangre. No sé qué es peor, si dejar que las sanguijuelas te chupen la sangre o que te corten las venas para sangrarte. Yo creo que habría sanado solo de oírlo. Y ya lo dices tú, hoy te sangran con la tarjeta de crédito.
    A Francisco II de Francia, de naturaleza enfermiza y cuyo reinado duró muy poco, le hacían beber la sangre de niños sacrificados para que adquiriera vitalidad y así estar a la altura de su inquieta y joven esposa, María Estuardo, pero de nada sirvió.

    Un post muy interesante, Manuel. Menos mal que la medicina ha progresado un poquito desde entonces.

    Besos y que tengas un 2014 endiabladamente bueno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Angie, por tu comentario e interesante aportación; vaya como era el prenda de Francisco; me has puesto los bellos de punta, con eso de sacrificar niños.
      Besos.

      Eliminar
  16. Ya lo creo que me ha gustado, todo incluidos tus agudos comentarios.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Feliz año nuevo que dios te conceda todas tus metas

    ResponderEliminar
  18. Manuel amigo sevillano: siempre con tu estilo muy interesante.
    Un saludo muy cordial.
    Goriot.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias amigo, tan amable como siempre.
      Un abrazo.

      Eliminar
  19. La antepenúltima me parece las mas bella! Aquí tenemos una farmacia que se encarga de hacer solo galenicos! y se parece muchísimo! se han esmerado en mantener ese aire retro! Yo siempre voy a comprar ahi! es una delicia entrar y perderse entre sus aromas, la menta es el mas fácil de distinguir!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Gary por tu comentario, es curioso que se le parezca, estando al otro lado del mundo. Y es normal que sea la que más te guste, ya que eres farmacéutico.
      A mi personalmente también es la que más me gusta; aquí en Sevilla quedan pocas pero todavía hay algunas que tienen ese toque romántico, aunque creo que ya no se hacen formulas magistrales en ellas.
      Un saludo

      Eliminar
  20. Me lo ha pasado de miedo leyendo y contemplando las imágenes. Gracias Manuel, es una entrada fantástica, como todas.

    Besos desde Barcelona, amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga Rosa, gracias siempre a ti, por tus visitas y amables comentarios.
      Besos.
      A mediados del próximo mes, publicaré una entrada que estoy terminando de Barcelona, ya te avisaré.

      Eliminar
  21. Magnífico blog y magnífica entrada, la he difundido por facebook y twitter para que tenga más difusión.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Älvaro, muchísimas gracias de corazón, por tu apoyo. Y aquí me tienes para cualquier tipo de colaboración, desinteresadamente.
      Un abrazo.

      Eliminar
  22. ¡¡¡Menudas Profesiones y Técnicas más extrañas, sobre todo sanguijuelistas y sangradores!!!
    Un magnífico y laborioso documento, como siempre, Manuel que es una "gozada" leer y saber...Amenamente vas conociendo gran cantidad de curiosidades y datos que desconocía.
    Abrazos, Manuel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo Perdro, muchas gracias por tu colaboración y apoyo, que siempre me brindas.
      Abrazos.

      Eliminar
  23. Qué horror¡ aquí, el refrán de: cualquier tiempo pasado nos parece mejor, como que no¡¡¡¡¡ ( refran o un dicho)
    Bss, muy buena entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y tanto, como que no¡¡¡¡¡, de buenas nos hemos librado, jeje.
      Muchas gracias.
      Besos.

      Eliminar
  24. Me ha encantado esta entrada. Es realmente interesante .

    Un excelente trabajo por el que te felicito sincermente.

    Un fuerte abrazo y feliz año 2014.

    ResponderEliminar
  25. Una entrada buenísima para documentarse de cosas tan curiosas. Lástima no tener memoria para retener tanta información estupenda.
    Me encantó Manuel.
    Un abrazo y feliz año.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Elda, y me alegro mucho que te haya gustado.
      Un abrazo e igualmente, que tengas un feliz año.

      Eliminar
  26. Me ha parecido interesantísimo Manuel, y muy curioso el tema de la "medicina del sexo" para aquellos tiempos. Curiosa también la foto de los alumnos de la Facultad, muy poquitos podían estudiar por aquel entonces. La palabra "Botica", me encanta, pues me trae recuerdos de mis abuelos, ya que la usaban mucho. Un fuerte abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  27. ¡Hola Manuel! ¿Cómo estás? Gustarme tu entrada no, me ha fascinado. He pasado un rato súper ameno con todas las curiosidades que nos has relatado.
    En algunos momentos me ha parecido viajar en el tiempo y retroceder hasta, por ejemplo, esta peculiar botica.
    Me ha hecho mucha gracia con los homeópatas y los alópata (que nunca había escuchado) que no curaban nada de nada, ¡ja, ja, ja...! Genial.
    Y el resto de profesiones de la época... Muy curioso todo y muy ameno de leer.
    Gracias Manuel por hacernos pasar estos deliciosos ratos.
    Te mando muchos besos

    ResponderEliminar
  28. ENTRAÑABLE MANUEL , ME HA ENCANTADO LO QUE HAS SUBIDO AL BLOG, COMO TE DICE PEPE LA SALA ( LA BOTICA ) YO TENIA UNOS VECINOS QUE SE FUERON MURIENDO , POCO A POCO, POR LAS EDADES Y LES DECIAN
    ( LOS BOTICARIOS ) ENTONCES ERAN ( BOTICAS ) MUY INTERESANTE , COMO TODO LO QUE NOS TRAES , UN ABRAZO Y UN MUY FELIZ AÑO NUEVO CONCHITA,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Conchita. Y Felicidades por tu aniversario, que se me olvidó decírtelo.
      Besos.

      Eliminar
  29. Maravilloso post! Grandes inspiraciones de la época. Como siempre, agradecerte que compartas toda esta documentación con nosotros y nos hagas trasladarnos por un rato a aquellos tiempos.
    Feliz aNo y un gran saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Que de tiempo! Estrella. Me dado mucha alegría verte de nuevo por aquí.
      Muchas gracias y un fuerte abrazo.

      Eliminar
  30. Buenas noches, Manuel.
    No me había olvidado de tu persona y tus magníficas entradas. Me ha parecido estupenda. Los sangradores han venido a recordarme la situación sangrante, que es la actual y en cuanto a mi oficio dental, en otros tiempos eran barberos o practicantes, hacían un poco de todo.
    Volveré a leerla de nuevo porque es una entrada muy interesante. Que tengas un buen año y seas muy feliz.

    ResponderEliminar
  31. Hola, Loli. ¿Qué me dices? que eres dentista; anda, que si yo lo llego a saber antes...........
    Besos y feliz año.

    ResponderEliminar
  32. Hola Manuel, tu entrada como siempre muy interesante, impresionante la foto donde están haciendo la autopsia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  33. Gracias, amiga. Eres muy amable conmigo, lo demuestran siempre tus comentarios.
    Y estoy contigo en la foto de la autopsia, a mi me da un poco de yuyu esa foto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  34. I was very interested in this post .being a nurse and being from a medical family. It was very informative..Thanks

    ResponderEliminar
  35. Muchas gracias y bienvenida. Me ha agradado mucho leer su comentario, y más viniendo de una familia de médicos.
    Un cordial saludo, desde Sevilla.

    ResponderEliminar
  36. La he leído de un tirón y después he vuelto a releer alguno de los párrafos. Has hecho una entrada perfectamente documentada y muy amena. He disfrutado mucho con su lectura. Gracias.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, amiga, y me alegro que te haya gustado.
      Un abrazo.

      Eliminar
  37. Buenos días:
    He accedido a este artículo a través de la fotografía del Dr. José Antelo, al respecto de quien le quería trasladar una consulta. Me ha hecho mucha ilusión verla porque parece probable que corresponda a un familiar mío (cuñado de mi bisabuelo), que se llamaba José Antelo Sánchez. Era de Jerez y, además de médico, era farmacéutico. Dirigió en Sevilla la Escuela Libre Municipal de Farmacia en 1873 y en 1881 consiguió plaza de Médico titular de Manila, en donde también llegó a ser catedrático.
    Dado que el apellido no es especialmente común, tiendo a pensar que se trata del mismo médico, pero la trayectoria profesional y académica no me termina de cuadrar con la sensación de poca seriedad que se percibe en la reseña. Tampoco descarto que la inoperancia de los remedios contra las enfermedades venéreas que se describen se deba más a la limitación del conocimiento de la época que a la falta de profesionalidad del facultativo, porque no soy ni mucho menos experto en la materia.
    En cualquier caso quería consultarle al respecto por si dispusiese de algún dato adicional que corroborase que se trata de la misma persona. Para mí las fotografías familiares antiguas son un verdadero tesoro. Por lo demás coincido con el resto de los comentarios en el interés del artículo por el que le felicito.
    Muchas gracias
    Jorge Romero
    Por añadir un dato más para la identificación, su esposa se llamaba Teresa Rossi.

    ResponderEliminar
  38. Buenos días, Jorge: En primer lugar agradecerle su visita y comentario. Es muy probable por lo que usted me cuenta, de que se trate de la misma persona, pero, tendría que comprobar si en el álbum que tengo de fotógrafos de la época, aparecen más datos personales, cosa que no recuerdo ya que esta entrada la preparé hace más de cinco años, aunque la publicara en el 2014.
    Quiero, además decirle, que mi intención jamas fue hacia estas ilustres personas, hacerlas ver como personas poco serias, sino todo lo contrario, rendirle un homenajes a estos pioneros de la medicina, parte muy importante, de la medicina actual, ya que las formulas magistrales de muchos de ellos, han llegado a nuestros días.
    Concretamente de este doctor, la información científica la tomé del informe Hauser de la Universidad sevillana; lo de la confidencialidad de los datos del paciente, lo tomé de un anuncio de la época, del doctor Antelo; Y lo de la puerta trasera era una realidad en este tipo de establecimiento, y puedo dar fe de ello, porque nací en la calle Cuna, la misma calle donde tuvo este doctor una consulta, que ya no existía, pero si había una a dos pasos, cocretamente en la calle Riveros, y nunca veías entrar a nadie por la puerta principal, lo hacían a través de un callejón que daba a la puerta trasera, y como explico, siempre lo hacían al oscurecer el día. Como verá usted siempre lo hago con el mayor rigor posible, aunque a veces en algunos casos como en los Dentistas, le de algún toque de humor.
    De todas formas voy a enmendar un poco la plana, y donde dije que los productos eran inoperantes, le voy a añadir que, hoy sabemos que son inoperantes, como tengo dicho en los Alópatas
    Jorge, me voy unos días de vacaciones, y aunque el blog lo tendré en activo, desde allí donde me encuentre, durante estos días no voy a tener acceso a la documentación, pero me comprometo a mi vuelta buscar esa información y ver si podemos confirmar que se trata de la misma persona. Además me ofrezco a enviarle copia de la fotografía, sin el nombre del blog. La calidad no es muy buena, pero creo que le puede servir para tener un recuerdo.
    De nuevo gracias, y le pido un poco de paciencia, porque lo documentos ya publicados los tengo guardados en cajas, y eso lleva su tiempo.
    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Le agradezco enormemente su rápida respuesta y el interés que me dispensa. Indudablemente el progreso en esta materia hace que la mirada hacia atrás resulte entrañable y que se preste a añadir un toque de humor a la narración, lo cual, estoy de acuerdo, no debe entenderse como menosprecio a su labor, lo que, dicho sea de paso, no veo que exista en el artículo, como me confirma.
      Naturalmente espero con paciencia las novedades que puedan surgir y le agradezco muchísimo su ofrecimiento. Frecuentemente pienso que por ahí habrá imágenes de mis familiares sin identificar que en esta era tecnológica que vivimos se podrían sacar a la luz y distribuir entre las personas allegadas y, como indicaba antes, encontrar esta foto es para mí un regalo.
      Espero que disfrute de las vacaciones (también estoy inmerso en ellas).
      Saludos
      Jorge Romero
      PD En la C/ Cuna, 4 también vivió, curiosamente, mi tatarabuelo, (presunto) suegro de este señor.

      Eliminar
  39. Sólo quería comentarle que el personaje que aparece a la izquierda de la foto de la autopsia, de negro, con la mano sobre el cadáver, es mi abuelo Francisco Navarro López, fundador, con otros, de la ya desaparecida Clínica Nuestra Señora de los Reyes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo siempre he dicho que lo mejor que tiene este blog son sus seguidores, así que muchísimas gracias Juan, por su aportación y visita.
      Un saludo.

      Eliminar
    2. También decirle, Juan Pablo, que si quiere que aparezca el nombre de su abuelo al pie de foto, tendríamos que hablar antes, así, que si le parece bien dígame su correo, que como tengo activada la moderación no lo haré público, y ya decido.
      Otro saludo

      Eliminar