viernes, 3 de octubre de 2014

Ley del Descanso dominical.

"Me aburro el domingo"
Introducción:
Como ocurre con los grandes, el blog de Manuel ha ido creciendo y transformándose poco a poco guiado por el deseo de su creador, pero también por voluntad propia, pues ha ido pidiendo más y más alimento para hacerse cada día más rico y variado, más atractivo. Sé bien que Manuel no ha cejado en su empeño de nutrirlo, consagrándole ilusión y horas, con tesón y buen hacer, buscando incansable aquí y allá imágenes e historias interesantes que regalarte, lector, para tu deleite y disfrute. Este blog, que nació con afán de dejar memoria escrita y visual de la Sevilla monumental, ha traspasado las fronteras de la ciudad, e incluso de Andalucía, y ha diversificado los asuntos que trata con, por supuesto, un denominador común: impedir que el pasado habite el triste limbo del olvido. En esta ocasión, Manuel nos trae una serie de epístolas que recibe un periódico a principios del siglo XX, cartas que critican una ley recién aprobada.
Desde la Revolución Industrial, no ha habido logro de los trabajadores, conquista social que no haya supuesto gran controversia, no en balde los que tienen el poder real, el económico, también poseen el de manipulación de masas y, por tanto, de influir en su forma de ver la vida. Uno de los grandes logros de principios del siglo XX fue la ley que el gobierno de don Antonio Maura aprobó para permitir que los obreros descansaran un día a la semana, la Ley del Descanso Dominical. Curiosamente, es una de las escasas ocasiones en que los intereses del Capital y de la Iglesia difieren, pues ésta vio en la ley la posibilidad de atraer a más feligreses los domingos, aquellos que hasta entonces pasaban ese día trabajando.
Un periódico, El Imparcial, lanza una pregunta nada imparcial y en absoluto inocente a pesar de su apariencia, para tratar de menoscabar el poder y el mérito de la recién nacida norma: “¿Qué hace usted el domingo?”; y se publican cartas en su mayoría contrarias a la reforma. Leyéndolas, da la impresión de que ésa sea la ley de la holganza y el desenfreno, la del aburrimiento impuesto por el gobierno. Sin embargo, lo que representa es la culminación de una de las grandes apuestas de la izquierda de aquella época. Ese 11 de septiembre de 1904, día en que entró en vigor la ley que fuera aprobada el 1 de marzo, los trabajadores empezaron a ser un poco más personas y un poco menos esclavos, más cigarras y menos hormigas.
Pero el amo no iba a permitir que se salieran con la suya impunemente y ¿qué mejor que utilizar a los mismos trabajadores para desprestigiar lo que con mucho esfuerzo éstos habían conseguido? Otros logros vendrían después, nuevas metas que parecían inalcanzables: reducción de la jornada laboral, asistencia sanitaria, derecho a huelga, sufragio universal, derecho a las vacaciones, universalización de la educación, seguro de desempleo…, logros todos que han sufrido el mismo calvario del desprestigio y la infamia provenientes de una patronal que ve a los trabajadores como meros medios de producción, más que como a personas. Un siglo después, vemos simpleza e ingenuidad en estas cartas de crítica, pero ¿no nos está pasando a nosotros lo mismo cuando aceptamos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que por nuestra mala cabeza somos los culpables de los males que actualmente nos acechan? El método siempre ha sido el mismo; se llama corriente de opinión.
Quiero agradecer a Manuel este especial viaje al pasado, que nos permite observar las semillas de lo que somos, en este caso, los primeros pasos en esta lucha social que hoy renace; quiero agradecerle sus generosas y altruistas aportaciones a la difusión de la Historia y me alegro mucho del éxito de su blog, porque es bueno que en este país por fin aprendamos a valorar la excelencia.

Fernando Rivero García

Quiero agradecer con sinceridad, esta magnífica "Introducción" que nos regala el profesor de inglés y buen amigo, Fernando Rivero García; y por su apoyo para conmigo, en este a veces duro trabajo de mantener este blog.
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El Blog de Fernando, que recomiendo lo visitéis, es:

Prometeo Liberado
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Al entrar en vigor el 11 de Septiembre de 1904 la Ley de 1 de Marzo sobre descanso dominical, "El Imparcial" lanzó a sus lectores la siguiente pregunta: ¿Qué hace usted el domingo? hay un sentimiento general de los ciudadanos ante este día de holganza: el aburrimiento. A continuación reseño algunas cartas de los lectores, en general contrarias al nuevo reglamento.
"VIEJAS AFICIONES"
Tendiendo el anzuelo, por Juan Martinez Abades.
Carta nº 1
Verá usted la extorsión que causa en mi domicilio la ley del descanso dominical.
Mi marido es oficial de una panadería, y trabaja por su turno desde la siete de la tarde hasta las nueve de la mañana del día siguiente, claro que en la noche tenía dos horas de descanso para comer y fumar; pero cuando venía a casa era a descansar completamente de sus fatigas, saliendo luego para su trabajo despejado y bien atendido por mi y sus hijos.
No negaré a usted que siendo un oficio tan penoso, mi marido se bebía durante la noche de trabajo una botella de vino, pero fuera de su trabajo siempre estaba con nosotros y el domingo lo pasábamos juntos haciendo algún extraordinario.
Ahora, señor director, como el domingo no trabaja y sale de la panadería a las doce de la noche del sábado, pues se reune con sus amigos desde bien temprano y ya no lo vemos en todo el día, gastándose lo que nos hace falta para vivir. Esto es lo que me ha traído a esta casa, llena de paz y de gloria, la dichosa ley del descanso dominical.
Es su servidora,  N. N.
"HORAS TRANQUILAS"
En el malecón del muelle, por Mariano Felez.
Carta nº 2
Cádiz, 27 Septiembre. ¿Que hace Vd. el domingo? Considerar que debiera haber rotulado el gobierno su descuaje legislativo con el nombre de "Ley de protección a las tabernas".
Eugenio R.P.

Carta nº 3
Valdepeñas, 27. Trabajar: Este Ayuntamiento, por fortuna, aunque maurista, ha hecho caso omiso del descanso dominical.
L. Muñoz.

Carta nº 4
Ilustrarme por medio de la lectura en el campo y recibir aires puros y saludables.
JOSÉ MARTÍN DIEZ. Dependiente de comercio (Salamanca).
Una excursionista, por Juan Francés.
Carta nº 5
¿Que qué hice el domingo? Pagar a mis tres dependientes el jornal, 30 reales próximamente, y mandarlos a descansar; yo me quedé al cuidado de la tienda cerrada para hacer cumplir la ley a los cacos; por este procedimiento pago al año 1.100 pesetas de gastos y no puedo utilizar mi tienda para nada. ¿Qué tal le parece a usted?
CASTOR BADIOLA. (Bodega, Valverde, 6).

Carta nº 6
Admirar la mansedumbre de los españoles ante esta ley despótica y ver como la única iniciativa del gobierno en cuanto a las costumbres es el fomento de la vagancia.
LISARDO AGUILARREAL.
"Pasar el rato"
Teatro de guiñol, por Méndez Bringa.
Carta nº 7
Obligado a holgar, no sé qué hacer de mi tiempo durante el domingo. Si estuvieran abiertas las bibliotecas públicas, iría a entretenerme leyendo, ya que mi pobreza me impide comprar libros. Pero las bibliotecas están cerradas.
Si los organizadores del descanso forzoso hubiesen organizado conferencias públicas, de amenidad y cultura, iría a oírlas. Pero esas conferencias no existen.
Si para la satisfacción espiritual de los ciudadanos se celebrasen conciertos populares gratuitos, sería asiduo concurrente a tales fiestas. Pero no hay conciertos, ni se ha preparado ninguna fiesta semejante.
¿Pasear? lo hago un rato, pero no hemos de estar paseando todo el domingo. ¿Qué hago pues? Voy a una taberna a jugar al mus con varios paisanos. No es el ideal, ni mucho menos; pero el aburrimiento me obliga a ello.
PEDRO SÁNCHEZ. ( Herrero mecánico.)
Jugada difícil, por Medina Vera.
Carta nº 8
Burgos 26, Septiembre. Nos cierran las bibliotecas y nos abren las tabernas. Si no queremos jugar y perder unas pesetas, o hemos de beber unas copas o aburrirnos.
M. REBOLES.

Carta nº 9 
¿Que qué hago yo el domingo? ¡Qué he de hacer!
                                        Admiro a Maura, que logró extraer
                                        de cada socialista un clerical,
                                         y tomo parte activa sin querer
                                         en el aburrimiento universal.
SINESIO DELGADO.
Carta nº 10
Cumplo la ley extensamente e intensamente. Empalmo el sábado con el lunes en brazos de Morfeo.
J. AGUADO.
Misa en el pueblo, por Ángel D. Huertas.
Carta nº 11
El último domingo lo he empleado en renegar de la ley dominical (...). Soy médico, (...) y di principio a la visita de enfermos más temprano que de costumbre, pero ni esto me valió, pues aunque apresuré el paso y acorté la estancia en casa de los enfermos, cuando dí término a mi trabajo habían dado las once, y no pude encontrar peluquería ni barbería donde quisieran afeitarme . Al salir de la última y atravesar la calle, un coche que pasaba me llenó de barro, poniendo el calzado imposible de presentarme de tal manera en ningún sitio. Llego a uno y otro establecimiento de limpiabotas y los hallo todos cerrados. Oí misa para cumplir los deberes religiosos y a mi salida del templo entro en un estanco para comprar tabaco y cerillas, en el que me despachan el tabaco y me niegan las cerillas. ¿Es acaso que el despachar tabaco y efectos timbrados no es trabajo y si lo es la venta de cerillas?
(...) Fui a una pastelería (...) y me dicen que dentro del establecimiento puedo comer lo que quiera, hasta hartarme, pero que me está en absoluto prohibido sacar ni uno a la calle (...).
UN MÉDICO.
Publicado en: "El Imparcial" el 1 de Octubre de 1904.
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Siendo presidente del Gobierno Don Antonio Maura, se aprobó la controvertida Ley del Descanso Dominical,  dicha ley, tuvo muchos detractores, como la patronal e incluso los propios trabajadores, que en esa época cobraban por horas trabajadas y no se podían permitir perder un día de sueldo, aún así, la ley se impuso consiguiendo una gran conquista social, que ha llegado hasta nuestros días.
Contó con el beneplácito de la iglesia, porque por fin se guardaba descanso el domingo, como era precepto religioso. Su más fiel defensor, además del Gobierno, fue Don Pablo Iglesias (fundador del Partido Socialista Obrero Español), ya que el partido socialista llevaba años solicitando "descanso de un día por semana, o prohibición legal a los industriales de hacer trabajar a los obreros más de seis días por cada siete."
Decía Pablo Iglesias que "no se puede negar utilidad a la Ley del Descanso Dominical, ni desconocer tampoco que es una conquista de la acción obrera" pero que nacía con defectos y había que corregirlos, por lo que hizo diferentes propuestas entre las que cabe destacar el de "prohibir que el domingo se trabaje para los periódicos diarios", ya que el domingo por ser día de descanso, y por celebrarse las reuniones populares, se compra mayor número de periódicos, y muchos obreros se lo leen a su familia, cosa que no hacen los demás días por faltarles tiempo.
También abordó el tema de las tabernas y los espectáculos taurinos. De las tabernas, entre otras cosas dijo lo siguiente: ¡Cuantas veces no han recordado el número considerable de cortinillas rojas que se ven en las calles de Madrid! sin embargo de eso ¿qué han hecho ni el Ayuntamiento, ni las Cortes, ni los Gobiernos, para evitar que la existencia de tantos establecimientos de esa naturaleza sirviera de lugar de distracción a los obreros, a costa de su bolsillo, de su salud y de su moral?. Ni una sola medida han dictado contra ellos. Al contrario: por ser taberneros gente utilizable en tiempo de elecciones para falsear el sufragio, han estado a partir un piñón con ellos alcaldes y munícipes.
Y de los espectáculos taurino, tomo esta frase: Contra él han escrito muchas plumas notables y han hablado no pocos hombres de los llamados ilustres; ¿pero qué han hecho unos y otros para que se extingan cuantos antes las corridas de toros? ¡Que han propuesto para suprimirlas los que dicen frecuentemente que llevamos tantos siglos de atraso y que es preciso cortar por lo sano para salir del estancamiento en que vivimos?. Nada.
(Los dibujos los he tomados de diferentes revistas "Blanco y Negro" de mi propiedad, y son de la primera década del siglo XX.)

Si deseas leer otros artículos de esa misma época, por favor, haz clic: AQUÍ.

42 comentarios:

  1. Es que nos creemos que los logros sociales vienen llovidos del cielo, hay que descansar si no sería terrible, mira que decir que se aburrirían, un abrazo!

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  2. MUY INTERESANTE SABER COMO SE IMPLANTÓ EL DESCANSO EN TU REGIONES.
    UN ABRAZO

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  3. ¡Qué interesante! yo no sabía que no se descansaba en domingo... Además de ser entretenido el blog es didático.
    Un abrazo

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    1. No eres la única, que no lo sabía.
      Gracias por todo.
      Un abrazo.

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  4. ¿Que pasa?¿Que no tenían tele ni internet?. Unas cosas han cambiado mucho, otras por desgracia no han cambiado nada. Deliciosa entrada, Manuel.

    Buen fin de semana.

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    1. Internet no tenían, pero la tele no estoy seguro, o a lo mejor pasaba como hoy, que la programación era un bodrio. jeje.
      Gracias David,
      Un abrazo. y que tengas un buen puente.

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  5. Bueno Manuel, en primer lugar, enhorabuena por todo el trabajo que haces. respecto al descanso dominical, yo creo que no estaban acostumbrados, tenían otra mentalidad... trabajar, trabajar y trabajar, y es que no quedaba otra si querían comer. Además, tampoco tenían mucho acceso al entretenimiento como ahora, ya que el poder adquisitivo (amén de la crisis) ha cambiado. Bueno amigo, que como siempre, tus entradas me encantan. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

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  6. Manuel,
    Me encanto tu entrada de hoy.
    Que tengas un buen fin de semana.

    Abrazos

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    1. Muchas gracias Norma, e igualmente te deseo.
      Un abrazo.

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  7. La Historia es Maestra y nosotros, los ciudadanos conscientes y laboriosos, aprendemos de ella. Pero hay un colectivo que tienen el poder, (ecónomico), sin escrúpulos, ambiciosos, carentes de todos los valores que debem predominar en el ser humano que nos tiene declarada la guerra más sucia y nefasta que nos está llevando al la desesperación e indignación más grandes que yo haya visto en mi vida.
    ¡Cuánto te agradezco que mantengas activo tu didáctico y ejemplar blog, del que tanto aprendo! Para mí es además tribuna de consulta, tal es la riqueza y diversidad que nos obsequias con arduo y meritorio esfuerzo a tus cientos de fieles seguidores.

    Documento de extraordinario valor histórico.
    No me gusta quedarme en freses bonitas, me "mojo", ¿eh?

    Esto es impagable. Mil gracias.

    Abracetes.

    Mari Carmen.

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    1. Mari Carmen, simplemente decirte, que eres un encanto de amiga.
      Besos.

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  8. Oh vaya, sencillamente es una maravilla tanto material encontrado Manuel, en realidad algunos lo han pasado bien sabiendo aprovechar su descanso dominical pero otros de verdad que dejan de desear jajajaja, como la carta 1 por ejemplo, todas las cartas tienen su razón, en esos tiempos la vida era así.
    Yo personalmente los domingos me tiro a la bartola todo el día.... porque los otros 6 días trabajo como camello de excursión :( algún día tener que ser pa' mi verdad? :* besitos y gracias por tu entrada.

    Y tu.... ¿ Qué haces los domingos? :D

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    1. Pues, mas o menos como tu dices, intentar tirármelo a la bartola, aunque casi siempre, hago de todo, menos descansar. Me ha hecho mucha gracias lo de trabajar como "camello de excursión", no lo había oído nunca. jaja
      Un fuerte abrazo.

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  9. Para empezar estoy completamente de acuerdo con Fernando Rivero y su prólogo sobre tu estupenda labor con este blog. Esta entrada es un ejemplo más.
    Me ha parecido muy interesante conocer el origen de esta ley y constatar como las cosas en el fondo no han cambiado nada a pesar del tiempo transcurrido. Y sólo me queda lamentar que después de alcanzar penosamente tantos logros se estén perdiendo ahora a toda velocidad y encima nos quieran hacer creer que es culpa de los trabajadores porque nuestro nivel de vida es insostenible para el sistema económico, es decir, para que los ricos sigan acumulando más y más.
    Muy curiosas las cartas.

    Besos

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    1. Que cierto, Jara, como nos están quitando todo lo que tanto a costado conseguir. Por eso mismo hay que echarlos ya. Nada más que hay que ver como se llenan los bolsillos, y como se van todos de rosita. Una verguenza de políticos.
      Gracias por tu participación.
      Besos.

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  10. Tu blog es estupendo.
    Esta entrada es un gran aporte de información.

    Una vez más, me ha encantado leerte.

    Feliz domingo!!

    Un fuerte abrazo.

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  11. Tu buen blog responde al empeño puesto. Aprendemos del pasado y nos deleitamos con las fotografías, como dice el Sr. en la introducción, traes a la vida el pasado, te había dicho antes que es una reliquia.
    Un gran abrazo.

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    1. Muchas gracias Soledad, por estar siempre ahí.
      Un fuerte abrazo.

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  12. Siempre ha habido un peor, todavía recuerdo mis primeros años de trabajo que tan solo era el domingo en que descansaba luego con el tiempo vino el sábado y así disminuyendo las horas de la semana.
    Nos has hecho una buena descripción de los tiempos laborales.
    Un abrazo.

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    1. Yo también he vivido esa época, en la que se trabajaba los sábados, y para mi ese logro de descansar ese día, fue también un gran logro.
      Hoy día vamos para atrás, gracias a las grandes superficies, cada vez hay más personas que trabajan los domingos.
      Gracias Mari.
      Un abrazo.

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  13. ¡¡Que cambio de mentalidad!! Parece mentira como hemos cambiado. Gracias por poner en valor estos documentos que forman parte de nuestra historia y que nos hacen reflexionar.
    Un trabajo excelente , MAnuel.
    Besos

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  14. Al leer las cartas parece que casi todos los trabajadores eran unos viva la virgen que se pasaban el tiempo en la taberna. Menos mal que sabemos que se publica lo que se quiere, hoy pasa lo mismo. Si no hubiera sido por la lucha de muchos de ellos, hoy seguiríamos trabajando los siete días de la semana. Y espérate, que a eso vamos, con el tema de la "flexibilidad laboral", que saben decirlo lingüísticamente bonito, pero en realidad son recortes, recortes y trabaja cuando yo te diga.

    Besos, Manuel, muy interesante.

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    1. Más fuerte se puede decir, pero más claro, no.
      Gracias Angie.
      Un abrazo.

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  15. Esta entrada es un caudal de información. Gracias por tanto trabajo.
    ¿Tienes un ratito para pasa rpor el blog de josefa? Participo en un concurso y me gustaria tu participasión votando mi candidatura. Gracias anticipadas.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Josefa, ahora mismo paso a visitarte.
      Un abrazo.

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  16. Si alguno levantara la cabeza se volvería a morir al ver nuestras ciudades hoy un domingo cualquiera por la mañana. ¡Qué tabernas! Hoy casi todo el comercio está abierto. Un saludo Manuel.

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  17. Vaya maravilla de postales....un lujazo...un saludo desde Murcia...

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    1. Muchas gracias; el lujo de este blog, son ustedes.
      Un abrazo.

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  18. Manuel. Muchos de ésos diarios, no son otra cosa que socios de corporaciones explotadoras de los trabajadores, ayer hoy y siempre. Con sus mentiras y notas difamatorias en contra de todo lo que el obrero consiguió en mejoras con grandes esfuerzos y muchas muertes, para bienestar de los que todos los días tienen "domingos", donde ellos si tiene ése derecho por negreros y especuladores.
    Abrazos Manuel.

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    1. Amigo Roberto, que verdad dices, eso de negreros, siempre estará unido a la empresarial.
      Un abrazo.

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  19. Maravillosas postales, y maravillosa entrada, hay días que todo está precioso, el otoño todo lo adorna. Un abrazo.

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    1. Hola Lola. gracias por todo. El Otoño, estoy contigo, que es muy bonito, pero yo soy más de Primavera.
      Un abrazo.

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  20. Bellisimas e interesantes postales

    Manuelbienvenido a la decada !!!!! No hay que olvidar que es bueno vivir dia a dia, a veces creo que se disfrutamas,le sacas mas cositas buenas la dia no???

    Saludos

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    1. Hola abuela, como te dije es una etapa nueva, pero muy bonita y diferente, a la que hay que sacarle el máximo partido.
      Un beso.

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  21. ¡Hola Manuel! Me ha entretenido sobremanera leer tu escrito sobre el descanso dominical y sus controversias. Adivino que fue un cambio muy importante en la vida de los españoles y supongo que, acostumbrados a trabajar cada día, no tenían práctica en esto del ocio, por lo que o se aburrían o se pasaban el día durmiendo. Menos mal que ahora (aunque no todo el mundo) se puede disfrutar de un hermoso día en el que vivir diferentes vivencias con la familia y/o amigos y enriquecernos con otros entretenimientos.
    Me alegro que esto sea así, aunque recuerdo que, hace unos 20 años, cuando yo empecé a trabajar como cajera de unos grandes supermercados, tenía que trabajar los sábados y los domingos, más horas que durante el resto de la semana y, por el contrario, me daban libre un martes o un miércoles. De cualquier modo, yo me adapté muy bien poruqe, por aquel entonces, yo sólo quería trabajar como fuere siempre que fuera un trabajo honrado y honesto.
    Bueno, pues ya me despido deseándote lo mejor de lo mejor y esperando que nos deleites con otro de tus interesantes temas.
    Te mando un beso desde mi rinconcito.

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  22. Ana, tu por lo menos descansabas, aunque fuese un día entre semanas, pero en aquella época no se descansaba nunca, e incluso no tenían vacaciones. Imagínate así, año tras año.
    Gracias por tu participación.
    Un fuerte abrazo.

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