miércoles, 8 de febrero de 2017

"Pasear la calle" y "Pelar la Pava" en Sevilla.


"Pelar la pava" y "pasear la calle", en Sevilla.
El sevillano, siempre ha querido gozar de la calle hasta convertirla en una prolongación del hogar; ya desde niño la toma como feudo propio para jugar al trompo, a las bolas o a la piola.
Tanto protagonismo tenía la calle para el sevillano que la acción de cortejar a una mujer se conocía con la expresión "pasear la calle". Y es que no es extraño que el amor surgiera allí donde la vida se hacía.
La forma más común de lograr el inicial conocimiento entre un galán y una muchacha casadera cristalizaba a través de los balcones. Finalizadas sus faenas domésticas, que después del almuerzo, se reducían al fregado, siesta y costura o bordado, pues la cocina, el lavado de ropa y la limpieza de la casa eran menesteres matutinos, la mujer solía cambiar de vestimenta de labor por otra más vistosa, más aseada y pulcra: el llamado vestido de tarde, que sucedía a la bata de trabajo, complementando el atuendo con zapatos de tacón, zarcillos largos y flor en el pelo. Aún no se pintaba ni maquillaba; el acicalamiento se reducía a polvos de arroz, aplicados con el roce leve de la suave borla, y al agua de colonia, desde media distancia pulverizada; ni siquiera un punto de colorete en las mejillas, que ello era propio de cupletistas y de mujeres de dudosa vida.
Un pretendiente
Y, abanico en mano, o con el redondo bastidor, para entretener el ocio bordando, se sentaba en sillita baja de enea y se pasaba unas horas, hasta la puesta del sol, en el balcón de su casa. Nunca lo hacía sola; en él solían reunirse todas las jóvenes de la familia o de la vecindad, en medio de una siempre divertida charla. Los hombres que pasaban por la calle levantaban con frecuencia la vista a los balcones, porque sabían que entre las floridas macetas hallarían bellas flores humanas. Aunque el inoportuno rodapiés les ocultara la excitante visión de los tobillos femeninos.
"Pelando la Pava", por el fotógrafo sevillano, Pérez Romero. 1915.
El adoquinado,  o simplemente empedrado, de las calles gastaban pesadas bromas a los galanteadores, que corrían el riesgo de tropezar de improviso con una piedra más saliente que otra y que el traspié les deparar ridícula situación, eventualidad que las mocitas festejaban con risas burlonas, escondiendo sus coquetas sonrisas tras los abanicos desplegados.
Costumbres andaluzas. "Coba fina"
A través del balcón, pues, el hombre llegaba a saber donde vivía la mujer que le gustaba. Y le "paseaba la calle", acción consistente en transitar una y otra vez, en reiteradas idas y venidas, bajo su balcón, lanzándole tiernas miradas, expresivas sonrisas y pícaros guiños. Si el atractivo era recíproco, ella respondía, de semejante aunque más comedida forma.
El pasear la calle a diversas horas del día llevaba al hombre al conocimiento de las habituales y consuetudinarias salidas a la calle que efectuaba la mujer, que solía ser, en su mayoría, mañaneras, pues por la tarde la mujer no acostumbraba a salir. Por la mañana podía ir a misa, a hacer plaza (comprar en el mercado de abastos), o salir de compras, a las tiendas de tejidos, mercerías, quincallas y droguerías.
Si ella iba acompañada, el ya considerado pretendiente la seguía a prudente pero corta distancia, de forma que se hiciera notar su presencia y la tozudez de su empeño; si salía sola -por las mañanas no era raro-, la abordaba preferentemente  en lugares concurridos y bulliciosos, como el mercado o la tienda; pocas veces en la calle, pues estaba mal visto que una mocita "saliera" sola con un hombre.
"De palique", fotografía de Pérez Romero. 1915.
En el caso de que, tras sucesivos encuentros "casuales", ambos decidieran establecer relaciones sentimentales, la calle volvería -como no- a ser protagonista del amor, pues a través de una reja pelarían la pava, con o sin consentimiento de la familia, ya que en el segundo caso, la mocita esperaría a que toda la familia durmiera para bajar sigilosamente y abrirle la ventana al galán, platicando tiernamente a uno y a otro lado de la reja de castidad, con la calle -siempre la calle- como mudo testigo.
"Pelando la pava"
"El piropo", fotografía de Pérez Romero. 1915.
Pelando la pava a la antigua usanza
Aunque a cierta distancia, se puede ver detrás de la reja del ventanal a la carabina, en previsión de que no se produzca interacción sexual o social inapropiada, entre los enamorados.
Casa de recreo al estilo inglés, situada en la avenida de la Palmera de Sevilla, propiedad de Jesús Cárdenas y Dávila Salcedo y Beaumont, marqués de la Grañina y conde de Gomara. En esta preciosa fotografía de Julio Beauchy (1855), vemos al marqués hablando con una dama en el bajo, mientras sucede una escena absolutamente entrañable e insólita para nuestros días: una pareja de novios -alguno de ellos hijo del noble-, pela la pava bajo la atenta mirada de la carabina sentada junto a la joven. En el piso alto, tras la balaustrada de madera, otros dos familiares miran a la cámara.
Fuentes: Postal de Sevilla (Fundación del Monte de Piedad), y postales de mi propiedad.
¡Hasta mañana!. Fotografía de Pérez Romero. 1915.

Feliz día de San Valentín
Próximo el día de San Valentín, he cogido al tun tun, de mi colección, algunas postales de los años cuarenta, muy utilizadas por los enamorados de la época. Son todas tarjetas postales circuladas, esto es, efectivamente escritas, franqueadas y dirigidas a un destinatario; ello las hace portadoras de un mensaje, a veces tópico o anodino, otras simplemente curioso, y otras una simple felicitación o una declaración de amor.
Lo mismo que en el puerto halla refugio el barco, en tus brazos yo encuentro el refugio más grato.
Cuando mis ojos te miran, me quedo mudo y perplejo. Déjese de guasa y diga: ¿a como va hoy el conejo?
Tu imagen, que grabada está en mi mente, hace vibrar mi ser peremnemente.
Nuestras promesas florecerán como el rosal.
Mi pensamiento no se aparta de ti.
Si tuviera dinero como tengo voluntad, te regalaba una piña de chorizos, para que te la comas con pan. Te deseamos muchas felicidades...

Si deseas conocer otras Costumbres sevillanas y andaluzas, por favor, haz clic: AQUÍ.

76 comentarios:

  1. Cómo han cambiado las cosas ;)
    Un abrazo.

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  2. Ay qué maravillosa entrada Manuel!!, estos galanteos a a vieja usanza me encanta, no como ahora, que aquí te pillo aquí te mato... como se suele decir cuando la cosa va rápida. jajaja.
    Precioso como lo cuentas, y las fotografías muy bonitas y como colofón, esta colección bellísima de postales que transportan a una época tan romántica en cuestiones de amor.
    Qué bonito, me ha encantado sinceramente.
    Gracias por este ratito tan agradable.
    Un abrazo.

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  3. Excelente trabalho e gostei bastante destas fotografias antigas.
    Um abraço e boa semana.
    Andarilhar || Dedais de Francisco e Idalisa || Livros-Autografados

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  4. Jaaaaaaaaa...Mi madre guardaba las postales de mi padre en una cajita, 1Eran así! Todavía estaba lejísimo el móvil...
    Magnifica recopilación, muy bien expuesta, de una época que duró mucho tiempo y conviene que los más jóvenes la conozcan, (esto no se aprende en lobros de textos), pero es muy didáctico.
    Me encanta esta entrada es tierna y nostálgica de un tiempo que se marchó.
    Besos.

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  5. Qué tiempos aquellos! Me gustó mucho tu entrada Manuel. Fue muy divertido leer sobre costumbres antiguas y ver estas fotos maravillosas. Saludos desde Finlandia y feliz San Valentin!

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  6. Mi abuela contaba que antes de "pelar la pava", el mozo debía haber "paseado la calle" durante mucho tiempo, para demostrar que sus intenciones eran serias, pues de lo contrario se podía pensar que la joven y su familia eran un tanto "ligeras".
    Me ha gustado mucho el tema de esta entrada y tu forma de relatarlo. Me ha hecho recordar muchas cosas de mis abuelos.
    Besos

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  7. Toda una reflexión...cómo cambian los tiempos !

    Saludos

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  8. Me encanta que nos lleves de viaje a otra época que conozco gracias al testimonio de mis abuelos y mis padres.
    ¡Cómo cambian las cosas!
    ¡Yo aún conservo una hermosa colección de estas postales de mi abuela Isabelita!
    Mil besos Manuel.

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    1. Pues guárdalas que son un tesoro.
      Gracias, Isabel.
      Un beso.

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  9. Manuel tus entradas siempre me sorprende, y ésta dedicada al amor genial! El amor siempre seguirá entre un hombre y una mujer pero la forma de enamorarte y seducirte en estos tiempos deja mucho que desear.Hoy el cortejo parece que quedó en el olvido.Un melancólico olvido que muchas mujeres desearían volver al ayer y poder recuperar... Un gran abrazo

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  10. Boa tarde, belas fotos, as mesmas representam a época romântica, são lindas.
    AG

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  11. Me has hecho pasar un buen rato de lectura con estas imágenes y texto con ciertos detalles me han recordado mis tiempos, aunque el amor sigue con otra cara, siempre es está presente en Febrero.
    Un abrazo.

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  12. Qué bonitas y románticas postales !!!!.

    La vida ha cambiado mucho pero es interesante y bello recordar esa época.

    Un fuerte abrazo.

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  13. Eran otros tiempos y tenían su encanto con ese romanticismo.
    Bueno ahora se pela la pava de otra forma en lugar de verja por medio, con móvil por medio vía whatsapp.

    Saludos.

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    1. Que razón tienes. Muchas gracias, amigo.
      Un fuerte abrazo.

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  14. Curiosa y romántica entrada, Manuel. En algunos pueblos andaluces los novios se hablaban a través de las gateras, extendiendo una manta a cada lado. Un abrazo.

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    1. María José, éste, es un momento telepático, porque hace cinco minutos que acabo de terminar un reportaje de las "gateras".Lo publicaré en San Valentín del próximo año. Gracias.
      Un abrazo.

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  15. La vida ha cambiado tanto...
    Pero, aunque yo no he vivido en esos tiempos, sí me parece que todo era mucho más entrañable que ahora, había un toque romántico en esas charlas a través de las rejas de una ventana, había más respeto y se valoraban al máximo las pequeñas muestras de cariño.
    Ya en los años 60 si te cogían una mano veías el cielo.
    Agradezco esta entrada, me parece de lo más curiosa.
    Cariños.
    kasioles

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  16. Que romantico leerte y trasitar esas epocas ya idas
    Cuanto tiempo parecia haber que se podia pasear y pasear antes de concretar, aunque fuera una sonrisa
    Cariños

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  17. ¡Qué linda época Manuel!
    Veo que era una Sevilla inmensamente romántica, todavía muy lejos de WhatsApp y de los futbolistas de Sampaoli.

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    1. Gracias, Esteban.
      De Sampaoli, se está cumpliendo lo que me dijiste, cuando vino a Sevilla, y cada día lo quieren más los aficionados; por algo eres crítico deportivo.
      Un abrazo.

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  18. No conocía esa expresión de "pasear la calle", me ha gustado conocerla y sí que había escuchado la de "pelar la pava" pero no sabía su origen, gracias por estos trocitos de conocimiento.
    Y bonitas esas postales de enamorados.
    Saludos

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  19. Te ha quedado bordada la entrada Manuel. Felicitaciones.
    Salu2.

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  20. Me ha encantado Manuel, y es totalmente cierto con el sentir sevillano. Las fotos de San Valentín son muy bonitas. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

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  21. UN POST DE IMÁGENES MUY ROMÁNTICAS.
    ABRAZOS

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  22. ¡Hola Manuel! Mi marido y yo hemos disfrutado enormemente leyendo tu entrada y viendo tus fotos con dedicatorias. Nos hemos reído mucho leyendo cómo se cortejaba antes. Nosotros ya pertenecemos a otra época, pero hemos escuchado historias parecidas de boca de nuestros padres y abuelos.
    Muchas gracias por hacernos pasar un rato tan agradable.
    ¡Te mandamos muchos besos! ¡Cuídate!

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    1. Muchas gracias, querida Ana.
      Un fuerte abrazo para los dos.

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  23. Realmente ha sido maravilloso poder leer tu post y regodearme con las imágenes tan lindasssssssssssssssssssss, ainssss morí que bello... un abrazo muy especial para ti en este día.... “Muchas felicidades en el día de la amistad y el amor.” El amor es un sentimiento que debe ser expresado en toda su magnitud. Feliz día ♥

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  24. Que maravillosa entrada.
    Algunas cosas las recuerdo, otras me la han contado y hoy me las has revivado.
    Gracias.

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  25. Hola Manuel, nadie puede negarte que eres un gran reportero y viendo tus imágenes me parece estar visitando una exposición de aquello que quedó en los pliegues del tiempo y tú, lo rescatas y lo hacesa presente. Felicitaciones.

    Un abrazo con cariño.
    Ángeles

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  26. Hola Manuel, tu entrada me ha traído muy buenos recuerdos de cuando iba de carabina con una de mis hermanas mayores. Eran unos tiempos tan diferentes que, no sabría decir si eran mejores o peores que los de ahora. Como siempre una entrada muy bien documentada, gracias.

    Un abrazo.

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  27. ¿Así que de esto viene la expresión de pelar la pava? Oye, pues ya puedo irme a la cama porque ni idea tenía. ¡Muy guay este reportaje! Ya sabes que me encanta cuando te pones en plan documentalista molón :D

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  28. Amigo Manuel,al ver esas postales,me hace recapacitar en unos tiempos que ya no volveran

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  29. Hola Manuel.He disfrutado mucho leyendo tu entrada.Me ha hecho mucha gracia lo de pelar la pava y pasear la calle:no tenia ni idea de su significado.
    Aquellos tiempos no tienen nada que ver con los actuales.
    Entonces los noviazgos eran románticos,llenos de ilusión y picardías.Las carabinas, muchas veces hacían la vista gorda
    En mi caja de fotos tengo postales parecidas a las que nos muestras.Son tesoros.
    Gracias una vez mas por tu trabajo.
    Saludos cordiales

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    1. Carmen, yo he hecho de carabina con mi hermana mayor, y recuerdo que el novio me daba de vez en cuando, un real para chuches, y para que me perdiera un ratito.
      Muchas gracias.
      Un abrazo.

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  30. Siempre el amor!...Antes y ahora.
    El de antes lo has plasmado maravillosamente bien. Me he reído y sonreído, porque uno cuando lee estas cosas se le ocurren mil más jajajaja.
    Qué bueno eres en esto de transportarnos a otra época! Y que envidiable colección!
    Vas sacando los tesoros poco a poco 😊. Gracias!
    Un fuerte abrazo Manuel.

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  31. Una deliciosa crónica, Manuel, y, aunque imaginaba el sentido de esas expresiones de "pelar la pava" y "pasear la calle", ahora gracias a ti lo sé con certeza.

    Las postales son una pasada, con esa mezcla de ingenuidad y un pelín cursis, pero es que cuando uno está enamorado de primeras se pone cursi. Bueno, el de lo chorizo un poco bizzarro-castizo, para mi gusto.

    ¡Como han cambiado las costumbres! Manuel

    La verdad es que esta manera de "ligar" era un fastidio, sobre todo para la mujer tan vigilada y evitando ser "la comidilla" del barrio...pero ahora nos hemos ido al otro extremo, porque el galanteo y la seducción están de "capa caída", en peligro de extinción.

    Un placer leerte siempre, Manuel, y demás aprender y disfrutar con tus postales.

    Besos,

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    1. Tesa, el placer es mio, al tenerte como amiga.
      Muchas gracias.
      Besos.

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  32. Hola Manuel, lo has bordado tiene un don para traspórtanos a otra época donde el amor era completamente diferente al de ahora. Me trajiste recuerdo de cosas que me han contado, cuanto ha cambiado todo, pero así es la vida.
    Un fuerte abrazo amigo, cuídate.

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  33. Estos días estoy más bien en el Hospital, haciendo tratamiento que en casa.Será temporal y volveré a estar bien. Os quiero un montón y siempre os llevo en mi Corazón. Sois Todos un Encanto.
    UN COMPLETO REPORTAJE SOBRE LO DE PELAR LA PAVA. NO TENÍA NI IDEA DE DONDE PROCEDÍA.
    SABES QUE TU ESPACIO ES UNA GOZADA PARA MI.
    UN FRATERNO SALUDO,MANUEL

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    1. Gracias, Pedro y que todo vaya bien.
      Un fuerte abrazo, amigo.

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  34. Hola Manuel.. Una post la mar de bonito e interesante.. Como ha cambiado todo aunque seguimos utilizando muchas de esas expresiones.. En Madrid se sigue diciendo mucho lo de pelar la pava.. Y que dure.. Un abrazo..

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  35. Qué post más bien explicado, me ha parecido muy curioso. Todos los días se aprende algo. Feliz semana

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  36. Muy querido Manuel.

    Con tu excelente arte literario y fotográfico nos dejas una magnífica reseña de La Inclusa de Sevilla.

    Te envío un gran abrazo.

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  37. Como sempre um post notável!
    Adorei os postais e fotos antigas... especialmente aqueles cujas cores foram recuperadas...
    Mais um fabuloso trabalho, Manuel! Parabéns!
    Abraço!
    Ana

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